Oraciones Catolicas Milagrosas
Adorada Sangre de Cristo,
a ti vengo con fe de mi alma a buscar
tu sagrado consuelo en mi difícil situación,
no me desampares mi buen Jesús
y te suplico que las puertas
que se han de abrir en mi camino,
sea tu brazo poderoso el que me las abra
para darme la tranquilidad que tanto ansío.
Adorada Sangre de Cristo,
a ti vengo con fe de mi alma a buscar
tu sagrado consuelo en mi difícil situación,
no me desampares mi buen Jesús
y te suplico que las puertas
que se han de abrir en mi camino,
sea tu brazo poderoso el que me las abra
para darme la tranquilidad que tanto ansío.
(Se piden tres milagros)