Oraciones Catolicas Milagrosas
OH voluntad Divina y adorable
heme aquí ante la inmensidad de tu luz,
para que tu eterna bondad me abra las puertas
y me haga entrar en ella, para formar toda mi vida en ti,
Voluntad Divina.
Así pues, postrado ante tu luz, yo,
el mas pequeño de todas las criaturas, entro,
oh adorable Voluntad Divina en el pequeño grupo
de los hijos de tu Fíat Supremo.
Postrado en mi nada,invoco y suplico a tu luz,
que me envuelva y eclipse
todo lo que no te pertenece,
de modo que ya no mire
,comprenda ni viva
sino en ti Voluntad Divina.
Ella sera mi vida,
el centro de mi inteligencia,
la raptora de mi corazón y de todo mi ser.
Quiero que en mi corazón, ya no tenga vida
el querer humano, lo arrojare fuera de el
y formare así el nuevo edén de paz, de felicidad
y de amor.
Con ella seré siempre feliz, y tendré una fuerza única
y una santidad que todo lo santifica y lo conduce a Dios.
Aquí postrado, invoco la ayuda de la Sacrosanta Trinidad
para que me admita a vivir en el claustro de la Divina Voluntad
y así regrese en mi aquel orden primero, de la creación,
tal y como fue creada la criatura.
Madre del Cielo,
Soberana y Reina del Fíat Divino,
tómame de la mano e introduceme en la luz de la Divina Voluntad.
Tu seras mi guia, mi dulce Madre y me enseñaras a vivir,
y a permanecer en el orden y en el recinto de la Divina Voluntad.
Soberana del Cielo,
a tu corazón confió todo mi ser.
Tu me enseñaras la doctrina de la Divina Voluntad y
yo pondré mucha atención para escucharte.
Extenderás tu manto sobre mi, para que la serpiente infernal
no se atreva a penetrar en este sagrado edén
para seducirme y hacerme caer
en el laberinto de la voluntad humana.
Corazón de mi Sumo Bien,
Jesús tu me darás tus llamas
para que me incendien, me consuman y me alimenten,
para formar en mi la vida de la Divina Voluntad.
San José,
tu seras mi protector, el guardián de mi corazón
y tendrás en tus manos las llaves de mi voluntad,
celosamente cuidaras mi corazón
y nunca mas me lo darás
para así estar seguro de no salir jamas de la Voluntad de Dios.
Ángel de mi guarda,
protegeme, defiendeme, ayudame en todo
para que mi edén crezca florido y sea una llamada
que atraiga a todo el mundo al reino de la Divina Voluntad.
Corte Celestial,
vengan todos a ayudarme
y yo viviré siempre
en la Divina Voluntad.
Así sea.
Oraciones Catolicas Milagrosas
OH voluntad Divina y adorable
heme aquí ante la inmensidad de tu luz,
para que tu eterna bondad me abra las puertas
y me haga entrar en ella, para formar toda mi vida en ti,
Voluntad Divina.
Así pues, postrado ante tu luz, yo,
el mas pequeño de todas las criaturas, entro,
oh adorable Voluntad Divina en el pequeño grupo
de los hijos de tu Fíat Supremo.
Postrado en mi nada,invoco y suplico a tu luz,
que me envuelva y eclipse
todo lo que no te pertenece,
de modo que ya no mire
,comprenda ni viva
sino en ti Voluntad Divina.
Ella sera mi vida,
el centro de mi inteligencia,
la raptora de mi corazón y de todo mi ser.
Quiero que en mi corazón, ya no tenga vida
el querer humano, lo arrojare fuera de el
y formare así el nuevo edén de paz, de felicidad
y de amor.
Con ella seré siempre feliz, y tendré una fuerza única
y una santidad que todo lo santifica y lo conduce a Dios.
Aquí postrado, invoco la ayuda de la Sacrosanta Trinidad
para que me admita a vivir en el claustro de la Divina Voluntad
y así regrese en mi aquel orden primero, de la creación,
tal y como fue creada la criatura.
Madre del Cielo,
Soberana y Reina del Fíat Divino,
tómame de la mano e introduceme en la luz de la Divina Voluntad.
Tu seras mi guia, mi dulce Madre y me enseñaras a vivir,
y a permanecer en el orden y en el recinto de la Divina Voluntad.
Soberana del Cielo,
a tu corazón confió todo mi ser.
Tu me enseñaras la doctrina de la Divina Voluntad y
yo pondré mucha atención para escucharte.
Extenderás tu manto sobre mi, para que la serpiente infernal
no se atreva a penetrar en este sagrado edén
para seducirme y hacerme caer
en el laberinto de la voluntad humana.
Corazón de mi Sumo Bien,
Jesús tu me darás tus llamas
para que me incendien, me consuman y me alimenten,
para formar en mi la vida de la Divina Voluntad.
San José,
tu seras mi protector, el guardián de mi corazón
y tendrás en tus manos las llaves de mi voluntad,
celosamente cuidaras mi corazón
y nunca mas me lo darás
para así estar seguro de no salir jamas de la Voluntad de Dios.
Ángel de mi guarda,
protegeme, defiendeme, ayudame en todo
para que mi edén crezca florido y sea una llamada
que atraiga a todo el mundo al reino de la Divina Voluntad.
Corte Celestial,
vengan todos a ayudarme
y yo viviré siempre
en la Divina Voluntad.
Así sea.
Oraciones Catolicas Milagrosas
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